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15/10/14 

Descripción y reflexividad (1)

 

Los estudiantes tuvieron una semana de receso, no tuvimos sesión de trabajo el miércoles 8 de octubre. Sin embargo, tenían el encargo de escribir un diario de campo.

 

De entrada, sabía que no iban a hacer el ejercicio, pero tenía que probar. Al llegar a la sesión el día de hoy, no tuve ninguna sorpresa: los chicos no habían hecho el trabajo.

 

Pero, tal como si fuera una sesión grupal de apoyo psicológico, empezaron a hablar de las cosas que habían pasado en estas dos semanas. Yo sólo los escuché, casi por 20 minutos: me contaron sobre las dificultades con las directivas, sobre los roces entre compañeros, la reacción de los profesores, las amenazas académicas y la alta tensión que se vivía en el grupo.

 

Hablaban todos al tiempo, no pedían la palabra, tampoco gritaban, era como si cada uno estuviera tan inmerso en su versión de la historia que no le importaba que los demás también hablaran. Yo los escuché, me daban, nombres, fechas, describían situaciones; realmente entendí muy poco de lo que me decían, pero es claro que para ellos fue como una válvula de escape.

 

Parecía que necesitaban desahogarse y éste era el espacio para hacerlo. Durante estas dos semanas, se interesaron poco por su objeto de análisis, pero condensaron experiencias y estaban deseosos de contarlas. No temían utilizar nombres propios, así las personas implicadas estuvieran cerca. De alguna manera, era como si el espacio de trabajo los protegiera de las represalias de las directivas.

 

Luego de casi media hora de adelantar cuaderno, por fin se tranquilizaron, charlamos un poco sobre su futuro inmediato (en la universidad) y sobre cómo serían las últimas semanas de clase en el cole.

 

Finalmente, empezamos nuestra actividad: más que reconstruir los diarios de campo, quería una descripción densa, en la que ellos mismos estuvieran involucrados. Más allá de describir un fenómeno, me interesaba que trataran de identificar su participación en tal fenómeno: ¿cómo hago bullying, o soy víctima de éste? ¿Cuál es mi relación con las directivas? ¿Cómo me veo afectado por las discusiones entre mis compañeros? ¿Qué tipo de interacción tengo con los estudiantes de otros cursos? ¿Cómo me comunico con los profesores?

 

Cada estudiante se vale de sus experiencias para narrar todo lo que le parece relevante; mientras describen un fenómeno particular en su institución, cuentan su propia historia, rememoran su infancia y la hacen parte de su descripción.

 

Yo siento que cada día nos comunicamos más: al principio hablábamos de lectura crítica, luego empezamos a hablar de etnografía, después de las particularidades de la institución, más adelante de las experiencias de sus amigos, y ahora estamos en un tejido de intimidades. Siento como si estos muchachos no se vieran hace años, como si no hablaran a diario: eran una bóveda, una caja negra, estaban tan sellados que podían explotar en cualquier momento; y este espacio les permitió liberar tal presión, encontrar a alguien que los escuchara (el grupo), y mostrar una parte de sí, que tal vez no habían mostrado jamás.

 

A continuación transcribiré la primera parte de la sesión. Los chicos están hablando sobre una pelea que hubo en el salón. Los estudiantes del curso se enfrentaron entre ellos, se insultaron, y en esta sesión, el grupo de trabajo reconstruyó la situación. Luego del furor, empezamos a hablar sobre su futuro académico.

 

No haré una transcripción exhaustiva. Sólo las primeras intervenciones de los chicos. Los invito a escuchar el audio para corroborar el efecto que tiene el espacio en ellos. Siento que hay total libertad al hablar. En esta grabación, siento al grupo como un cuerpo alegre.

 

15 de octubre 1 (17'33''):

 

Francesco: Y bajó Dante... y yo ¡uy marica! Entonces lo retuve en la puerta y le empecé a hablar, y ahí ya se había pasado el pizquero. Y ya, normal. Y después como a las 12 nos volvimos a bajar, era a organizar la cancha pa'l torneo. Y que “ah que les voy a colocar una tutela”

Domenico: no, que si nosotros le poníamos tutela, entonces que él nos ponía una contratutela y que durábamos 6 meses si estudiar, sin hacer nada.

Edson: bueno, pero ¿cuál era el problema?

Sara: que ese man es muy ficti.

Domenico: que bajamos 5 minutos antes del descanso pa' arreglar las canchas.

Valentina: que la mamá de Beatrice vino a...

Sara: que la mamá de Beatrice vino a sapear, y sapeó a todos los que fuman. Sapeó todo.

Edson: y ¿reaccionaron? ¿Qué pasó?

Domenico: claro, ya llamaron los papás.

Sara: igual ya no los pueden echar.

Valentina: ya llamaron a los papás y todo.

Edson: O sea que nadie se va a graduar nadie en once.

(Risas de todos)

[…]

Domenico: y el viernes pasó que hicimos una evaluación de inglés, y tocaba intercambiar cuadernos.

Francesco: ¿qué fue lo que pasó ese día?

Domenico: entonces Ana tenía escrito de todas las personas, con Mina, según ella, habían escrito una lista de lo que pensaban de cada uno. Mmm que él [Luca] era un dormido.

Valentina: que Valeria era al culo de Lucia, que Marco era un estúpido.

Luca: a mí me parece eso ilógico ¿sí? […] lo que pasa es que eso, eso parece ilógico, porque pues es que cuando se dieron cuenta de que ella tenía eso, ahí sí empezó a decir “no, que fue Mina”, pero me imaginaré que cuando anotó Mina eso, ella se estuvo riendo y no le dijo nada.

Domenico: al momento de cambiar esto, ella también se echó al agua porque, Sofía no había visto nada. Se acordó y le dijo “Sofía, páseme las hojas”. Y Sofía se las iba a pasar y vio el nombre de la mejor amiga. Y ella se puso a leerlo.

Valentina: pero es lo mismo, ella habla mal de todo el mundo.

Sara: yo sí la alcancé a ver, era severa lista.

Francesco: ¿qué decía? ¿Qué decía?

[...]

Domenico: Y la profesora de ética nos dio el espacio para hablar, y todos rabones. Y no faltan los alborotadores como yo.

[...]

 

Los estudiantes utilizan la narración como materialización de la experiencia, y nos brindan insumos analizables para evidenciar las transformaciones de sus cuerpos.

 

La experiencia humana tiene un carácter temporal; es decir, todo lo que relatamos ocurre en el tiempo, y todo lo que ocurre en el tiempo puede ser relatado. Por lo tanto, a lo que el acto de relatar apunta es […] a marcar, articular y clarificar la experiencia humana, mientras que un texto es el medio apropiado para delimitar, ordenar y explicitar esta experiencia. […] Lo que se busca rescatar a partir del método hermenéutico son textos, es decir, narraciones enunciadas por los sujetos de estudio que den cuenta de su mundo de sentidos. De esta manera, las narraciones serán comprendidas como textos, los cuales suponen un relato sobre una experiencia vivida. (Ríos, 2005)

 

15 de octubre 2 (6'44''):

 

En la segunda parte, hablamos de sus observaciones, y cada uno hizo la descripción densa de su objeto de estudio. La segunda grabación muestra claramente el ejercicio etnográfico que hemos hecho. Llegamos al punto de hablar de reflexividad, de observación participante, y cada uno de los chicos se ha dado a la tarea de hacer una descripción tan profunda como sea posible.

 

Sara

 

Su interés está centrado en observar la relación entre la persona encargada de servicios generales y los demás integrantes de la institución.

(las imágenes originales se pueden leer al final de la página)

 

Me llama la atención que se refiera a ella como una persona inferior; sin embargo, no se presentó la oportunidad de preguntarle por el significado que le daba a esa expresión. Más allá de ese dato, se ha interesado por ver el rol de la señora, cuándo interviene en los conflictos de la institución y cuándo se mantiene al margen.

 

Ahora, los estudiantes se sienten cómodos cuando hablan de ellos mismos, pero sienten distancia con la observación que hacen. Ha cambiado su centro de interés: antes preferían hablar de algo externo y no de ellos, ahora prefieren hablar de ellos.

 

Domenico

 

Su interés está centrado en el bullying contra dos compañeros. La discusión sobre la que hablaban al inicio de la sesión, se da por este tema.

 

(las imágenes originales se pueden leer al final de la página)

 

 

Durante estas semanas, los estudiantes hablaron con Beatrice y con Marco para que no se dejaran molestar. Los invitaron a que se despertaran, a que exigieran respeto. No sé si esta situación sea consecuencia de la intervención de los estudiantes, pero es una ruptura en la dinámica misma del curso. Y debo decir, aunque no debería, que me alegra que la estudiante se defienda y que se genere el caos que se generó, porque eso allana el camino para nuevas transformaciones.

(las imágenes originales se pueden leer al final de la página)

 

 

Ahora, me sorprende un poco la descripción que hace el estudiante. Él mismo le daba consejos para que no se dejara ofender, y ahora se sorprende porque ella reacciona ante las ofensas. Entiendo que su rabia es, principalmente, por la forma como reacciona: en lugar de pedir respeto, se queja con profesores, directivos y, en esta oportunidad, llamó a su mamá y armó un problema en la institución.

 

Aun así, los estudiantes están alterando la dinámica social del colegio. El hecho de que opinen, involucren a sus familiares, tejan redes sociales con sus amigos, profesores y directivos, da cuenta de cambios en la comunicación al interior de la institución. O, si siempre ha sido así, hasta ahora es evidente.

 

No me interesa que haya caos ni discordia; pero si se presenta, y del choque surgen nuevos cuerpos, está bien. Toda reconfiguración de los cuerpos es saludable; indica que no están quietos, que no están muertos, que buscan cambios. Nina Cabra nos da luces sobre qué pasa cuando un cuerpo está quieto.

 

Para que el encuentro con los hombres no se convierta en un veneno para el cuerpo social, es necesario el movimiento que pone en contacto la diferencia afirmándola. Es necesario que los cuerpos de los hombres que componen ese cuerpo social sean cuerpos alegres, móviles y abiertos a nuevas formas de sensibilidad e inteligibilidad. El cuerpo rígido y tenso se enferma, se entristece y puede llegar a morir. (Cabra, 2013)

 

La estudiante se está moviendo, y al moverse, de cualquier manera, genera un desequilibrio en el orden social establecido. A mi parecer, tal movimiento es altamente favorable, tanto para ella como para el grupo.

 

Valentina

 

Su interés está centrado en el cambio entre la primaria y el bachillerato.

 

(las imágenes originales se pueden leer al final de la página)

 

Valentina hace una descripción muy personal del proceso de transformación en el transcurso de la educación básica y media. Hace énfasis en las relaciones que se tejen en cada una de las etapas, resaltando el valor de las experiencias acumuladas en este viaje.

 

Ahora, lo más interesante es que en ningún momento hace referencia a la parte académica del colegio. De primaria a bachillerato hay transformaciones sociales, psicológicas, afectivas, pero no habla nunca de la parte académica. Es claro que para ella el colegio es el lugar en el que suma experiencias.

 

Francesco

 

Su interés está centrado en el trato entre directivas, estudiantes y profesores.

 

(las imágenes originales se pueden leer al final de la página)

 

 

Francesco hizo la descripción más detallada del grupo. No se limitó a dar cuenta de una situación sino que logró transmitir el miedo del momento que vivió. Es un producto muy rico porque vincula dos temas de interés para el grupo: el consumo de droga, más la interacción entre directivas y estudiantes. Esta descripción es una foto de dos fenómenos observados a lo largo del ejercicio etnográfico.

 

Además, no tiene miedo de contar que estaba involucrado en la situación y que ayudó a sus compañeros a salir de un problema, aunque no compartía lo que hacían.

 

Esta descripción me parece un logro tanto en términos de comunicación como en términos etnográficos.

 

Luca

 

Su interés está centrado en el conflicto que se presentó en la institución.

 

(las imágenes originales se pueden leer al final de la página)

 

 

Luca confirma la imagen inicial que me hice de él: un chico introvertido, que piensa muy bien sus palabras. Me sorprendió que no quisiera recordar momentos de su pasado, así que decidí preguntar. Creo que con el grupo hemos generado una confianza que nos permite tocar ciertos temas, por esa razón me atreví a hacerlo.

 

Tal vez en ese momento no lo noté, pero estaba abriendo la puerta para la comunicación más sincera que hayamos tenido en todo el año. Luca nos contó por qué era una persona distante, por qué no hacía amigos y cuál era su forma de relacionarse con los demás.

 

Tal como lo imaginé en un primer momento, sus relaciones sociales actuales están determinadas por un evento trágico del pasado. Todos lo escuchamos e hicimos el compromiso de conservar su secreto.

 

Mi primera idea, con el objetivo de no dejarlo solo en ese momento, fue centrar la atención en los eventos de nuestros pasados que constituían la base de nuestra personalidad. Así que le pedí a cada estudiante que pensara en algún evento de su pasado que nadie conociera, y que, si quería, lo contara en este espacio.

 

Yo empecé, luego habló Francesco, y el tiempo de la sesión se acabó. Estamos tejiendo lazos fuertes en el grupo: la intimidad, el pasado y nuestras ideas más recónditas se han vuelto públicas, y temo que los estudiantes no logren manejar una responsabilidad de tal magnitud.

 

1 Audios 15 de octubre 1 y 15 de octubre 2.

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